Muchas veces pensamos que correr es algo natural en el ser humano, implícito, algo que aprendemos a hacer de manera autónoma y personal, cada uno con su propio “estilo”. Cuando lo cierto es que conseguir una técnica depurada a la hora de correr, que la hay, y muy específica, no solo nos permitirá maximizar el resultado con el mínimo esfuerzo físico, sino que nos ayudará a prevenir molestias y lesiones complicadas.
Siguiendo unas determinadas pautas de entrenamiento, podemos conseguir controlar nuestros movimientos naturales y “correr conscientemente”, mejorando nuestro rendimiento en carrera de inmediato y nuestra salud en el medio y largo plazo.
Algunas de estas pautas para mejorar nuestra técnica de carrera son estas:
- Mantener la cabeza recta, mirando al frente. Nunca mirar abajo mientras corres.
- Los hombros bajos, sueltos y relajados.
- Brazos flexionados en ángulo recto y balanceándose hacia delante y hacia atrás, no a través del pecho.
- Pecho alto y espalda recta. Cuerpo ligeramente inclinado hacia delante.
- Manos y dedos sueltos, sin tensión.
- La pelvis debe estar adelantada, para favorecer la extensión de las piernas.
- Rodillas bajas y ligeramente flexionadas, con zancadas cortas y eficientes.
- La pierna que avanza no debe sobrepasar la línea de la cadera, para evitar un empuje poco eficiente.
- Lo ideal es aterrizar con la parte media del pie y con un impacto ligero.
Y no podemos olvidar los beneficios de entrenar y mejorar tu técnica:
- Mejora la coordinación y la agilidad
- Mayor eficiencia de la energía consumida
- Retraso de la aparición de la fatiga
- Prevención de lesiones
- Conocimiento del propio cuerpo
En definitiva, preocuparte por mejorar tu técnica de carrera es preocuparte por ser mejor corredor. En nuestra clínica contamos con un departamento de fisioterapia y una entrenadora que, junto con el equipo médico, analizará tu técnica de carrera para pautar cambios específicos y minimizar las posibilidades de lesión. La prevención es la mejor medicina.